En las antigua Grecia y Roma, Maronea era famosa por su producción de vino, que era estimado en todas partes.
[4] El pueblo de Maronea veneró a Dioniso, lo cual no se conoce solo por su famoso santuario dionisíaco, cuyos cimientos aún se pueden ver hoy en día, sino también por las monedas de la ciudad.
[5] La República Romana posteriormente concedió Maronea a Atalo, rey de Pérgamo, pero casi inmediatamente revocó su don y la declaró ciudad libre.
En diciembre de 1877 el capitán Petko Voyvoda derrocó el imperio Otomano y estableció un gobierno libre en la ciudad.
La ubicación de la antigua ciudad estaba junto al mar, en el lugar donde ahora se encuentra Hagios Kharalambos, a unos 4,5 km al sur de la actual Maronea.