Ganó numerosos premios y concursos internacionales de violín.
A principios de la década de 1970 abandonó la Unión Soviética para instalarse en los Países Bajos y después en el Reino Unido y Alemania.
Desarrolló una gran carrera internacional que le llevó a tocar especialmente en Europa Occidental y los Estados Unidos.
Actuó bajo la dirección de importantes batutas, como Benjamin Britten, Kiril Kondrashin, Eugene Ormandy, Mstislav Rostropóvich, Yevgeny Svetlánov, Bernard Haitink, Gennadi Rozhdéstvenski o Kurt Sanderling.
Schnittke le dedicó sus tres sonatas para violín y el segundo de sus conciertos.