Mario de la Cueva

Impartió cátedra desde 1929 en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y desde su fundación en la Escuela Nacional de Economía.

En agosto de 1938, el rector Gustavo Baz lo nombra secretario general de la UNAM y al concedérsele licencia indefinida al doctor Baz para separarse de su encargo, De la Cueva es nombrado rector provisional para concluir el periodo hasta 1942.

En atención a sus méritos le fue otorgado el Doctorado honoris causa por la UNAM y por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía en 1978.

Esta publicación se llamaría Tierra Nueva, con el primer número publicado en enero de 1940 y editada por el mismo González Durán, junto con Leopoldo Zea, José Luis Martínez, y Alí Chumacero.