Mario Mollari

Piensa que allí va a encontrar las raíces de la pintura y su inspiración artística.Está en la “cuna del arte” occidental, y no se siente para nada conmovido.Esa atmósfera y ese silencio sideral lo hacen encontrar su verbo, el que guiará toda su obra.Buscando la identidad de este continente es donde él entiende está su urgencia como artista.La geografía y la circunstancia del hombre americano lo hace comprender que su pintura debe ser distinta a la de otras culturas.[5]​ En esos años entran en su vida otros dos artistas que serán protagonistas fundamentales en su camino artístico: los jóvenes pintores Ricardo Carpani y Juan Manuel Sánchez Los tres ven que su pintura va hacia la misma búsqueda y deciden crear un movimiento para ese motor creativo.Realizan un manifiesto , en donde se proclamaba la búsqueda de un arte revolucionario rechazando el colonialismo cultural.Ese mismo año comienzan a sumarse nuevos integrantes a “Espartaco”: el fotógrafo y amigo de Mario, Tito Vallacco y el pintor boliviano Raúl Lara Torrez.Finalmente los artistas habían reconocido su necesidad de estar junto a la clase obrera.Realiza exposiciones individuales y colectivas en importantes galerías e Instituciones del país.