Piensa que allí va a encontrar las raíces de la pintura y su inspiración artística.
Está en la “cuna del arte” occidental, y no se siente para nada conmovido.
Esa atmósfera y ese silencio sideral lo hacen encontrar su verbo, el que guiará toda su obra.
La geografía y la circunstancia del hombre americano lo hace comprender que su pintura debe ser distinta a la de otras culturas.
[5] En esos años entran en su vida otros dos artistas que serán protagonistas fundamentales en su camino artístico: los jóvenes pintores Ricardo Carpani y Juan Manuel Sánchez Los tres ven que su pintura va hacia la misma búsqueda y deciden crear un movimiento para ese motor creativo.
Realizan un manifiesto , en donde se proclamaba la búsqueda de un arte revolucionario rechazando el colonialismo cultural.
Los tres artistas exponen por primera vez en la Asociación Estímulo de Bellas Artes en 1957.
Ese mismo año comienzan a sumarse nuevos integrantes a “Espartaco”: el fotógrafo y amigo de Mario, Tito Vallacco y el pintor boliviano Raúl Lara Torrez.
Finalmente los artistas habían reconocido su necesidad de estar junto a la clase obrera.
Realiza exposiciones individuales y colectivas en importantes galerías e Instituciones del país.