El dueño de la misma tenía contactos dentro del club Instituto Atlético Central Córdoba, por lo que le consiguió una prueba allí.
[5] Allí se reunió junto con otros futbolistas que también esperaban ser evaluados.
Tiene que estudiar y viajará el día de los partidos", fue la condición impuesta por Mario padre.
Allí, Kempes integró una de las mejores delanteras de la historia del fútbol cordobés junto a José Luis Saldaño, Osvaldo Ardiles, Alberto Beltrán y José Luis Ceballos.
Ese partido se jugó un viernes por la noche para la televisión y permitió a Mario cobrar trascendencia nacional.
El exfutbolista canalla Luis Indaco ofició de veedor, y recomendó la contratación inmediata del jugador.
Llegó al club con su compañero de Instituto, Saldaño, y se incorporó rápidamente al grupo llamado la Perrada, compuesto por los hermanos Killer, Pío Cabral, Miguel Ángel Cornero, entre otros, que se destacaban por ser bromistas y muy unidos.
La amistad iniciada con Aldo Pedro Poy en la selección argentina fue también importante para su llegada al club.
Central se consagró Campeón Argentino 74 obteniendo así la clasificación para disputar la Copa Libertadores 1975.
Disputó un total de 123 partidos y convirtió 97 goles en su paso por el canalla, lo que lo convirtió en el mayor goleador de la historia del club, hasta que fuera superado por Marco Ruben en 2021.
Los equipos que más sufrieron sus goles fueron: 8 tantos, Estudiantes de La Plata; 7, Newell's y Banfield; 6, All Boys, Ferro Carril Oeste e Independiente; 5 Puerto Comercial de Ingeniero Withe y Temperley.
Marcó cuatro goles en un partido en cinco ocasiones, y de a tres tantos en siete oportunidades.
[7] Su traspaso al fútbol español marcó también un detalle a ser destacado: vigente el gobierno dictatorial en Argentina, la venta del jugador se dispuso a decisión de los socios de Central, ganando la moción que apoyaba la transferencia (ésta se realizó por el monto de 500000 dólares y constituyó un récord para el fútbol argentino en ese momento).
Ese mismo año también se casó con María Vicenta Moll, una valenciana con quien tuvo sus tres primeros hijos.
Lamentablemente, nunca pudo ganar la Liga española, a pesar de contar, el Valencia de aquella época (1976 a 1981), con una gran plantilla, en la que sobresalían jugadores como Bonhoff, Solsona, Carrete, Pereira, Tendillo, Saura, Felmán, Diarte, Botubot, Arias, Castellanos, Manzanedo, Morena, Pablo, Subirats, Oscar Ruben Valdez, Cerveró... Mario Kempes está considerado como el mejor futbolista en la historia del Valencia CF.
Su último club fue el Pelita Jaya de Indonesia en 1996, donde ejerció como director técnico.
Dos años antes había tenido la oportunidad de incorporarse al club, pero un desencuentro con el por entonces entrenador auriazul Carlos Aimar imposibilitó una nueva etapa en Central.
[14] Este cargo lo habilitaba a realizar gestiones diplomáticas a nombre del club, pero decidió dejarlo al año siguiente para evitar ser una carga económica para el club, que pasaba por una difícil situación financiera.
En 2012 se anunció que, junto con su compañero de trabajo Fernando Palomo, Kempes sería el comentarista latinoamericano del videojuego FIFA 13.
Era un 9 de área que se destacaba por su zurda potente, facilidad para el gol, velocidad, coraje y destreza.
Como se encontraban aislados, los futbolistas decidieron llamar la atención de la prensa sacándose fotos disfrazados con sábanas y capuchas, por lo que fueron apodados la Selección Fantasma.
La preparación dio sus frutos y Argentina venció 1-0 con gol de Fornari; además Kempes conoció allí a Aldo Pedro Poy, quien sería importante para su posterior desembarco en Rosario Central.
En la Copa del Mundo disputó los seis encuentros que jugó Argentina, no pudiendo convertir.
Al año siguiente jugó la Copa América, convirtiendo 3 goles en cuatro encuentros; Argentina no pudo superar a Brasil y quedó trunca la esperanza del título.
[18] Kempes se coronó como máximo goleador del Mundial 1978 con seis goles; junto a Guillermo Stábile son los únicos argentinos en conseguir este logró.
Disputó los amistosos previos al Mundial 1982, jugando ya más dedicado a la creación de juego y sin tanta responsabilidad de marcar goles; la experiencia en el Mundial no fue del todo buena para Argentina, quedando eliminado en la segunda fase grupal, siendo el encuentro del 2 de julio ante Brasil, el último con la casaca albiceleste para Kempes.
Durante la ceremonia realizada en el salón vip del Gigante de Arroyito declaró: