Tras la declaración de otros testigos fue condenada por "haber sido y ser hereje apóstata luterana; é haberse hallado en muchas juntas é ayuntamientos con otras personas donde se enseñaban los dichos errores.
"[3] En estos autos de fe se ajustició a 41 personas.
[5] Fue juzgada culpable de herejía y sometida al brazo secular (la autoridad civil).
Cuando de Seso reprochó al rey esa masacre la respuesta del rey fue: "Si mi propio hijo cometiera el mismo crimen que tú cometiste, yo mismo llevaría la leña a la hoguera".
A Marina de Guevara se le concedió una muerte más compasiva ya que se la estrángulo antes de que su cuerpo fuera arrojado al fuego.