Como estudiante, Marina se opuso a las políticas represivas del nuevo gobierno islámico, participó en manifestaciones y escribió artículos antirrevolucionarios en un periódico estudiantil.
Sin embargo, luego de cinco meses de estar encarcelada, quedó claro que Moosavi había criado un apego especial hacia ella y pretendía obligarla a casarse con él.
Ella sabía que muchas de las víctimas no querían hablar sobre sus suertes.
El Premio Dignidad Humana “celebra a organizaciones e individuos que trabajan por un mundo libre de intolerancia e injusticia social, un mundo donde los derechos humanos fundamentales sean respetados”.
[2] TEl Comité del premio indicó que Nemat fue elegida “gracias a su fortaleza de carácter a pesar de haber sufrido experiencias con profundos efectos en su vida”