Cuando contaba con cinco años se trasladaron a París ya que su padre ejercería como diplomático.
[2] Su padre fue nombrado embajador de Venezuela en Bolivia y debió viajar junto a su familia en 1950.
En este país tuvo sus primeros contactos con algunos grupos indígenas como los quechua y los aimara, impactando su atención por su cultura, situación que en el futuro también sentiría en México.
[4] Luego, en la década de los 70, fue fundadora y directora del “Centro Infantil Divina Pastora”, para niños en edad preescolar.
[2] En 1975 se graduó como Licenciada en Letras en la Universidad Central de Venezuela y desde ese momento comenzó a escribir.
Igualmente, la autora transmite al lector el sentimiento de liberación de ese desarraigo que sintió durante su infancia y juventud, al no contar con una vivienda permanente debido a los múltiples viajes por varios continentes, que debió hacer la familia por ser su padre diplomático.
[6] En 1978 participó en el Tercer Congreso Interamericano de Escritoras realizado en Ottawa, Canadá, donde presentó su trabajo “Cinco voces venezolanas del presente”; y en 1980, participó por Venezuela en el “International Writing Program” en Iowa City, USA, que anualmente reúnen escritores del mundo entero.
[1] Regresó a Venezuela y continuó escribiendo, pero esta vez concentrando su atención en literatura infantil.
[2] En 2001 se mudó con su esposo y su tercer hijo a El Tocuyo, en el estado Lara en Venezuela, donde ha vivido desde entonces.