Luego se instaló en Berlín Occidental para ayudar a los que huían de la Unión Soviética.
[1] Tras la muerte de su padre en 1977, su madre repudió y desheredó a sus hermanos menores Carlos Hugo, María Teresa, Cecilia y Nieves, por abandonar el tradicionalismo y mandó que a su muerte no pudiesen asistir al velatorio de su cadáver en el castillo de Lignières.
[2] María Francisca y Sixto Enrique se mantuvieron leales a los principios carlistas.
[3] María Francisca no asistió al funeral de Carlos Hugo en 2010.
Su segundo hijo, Robert Emanuel, murió en 1988 de un tumor cerebral.