Madame du Deffand

[1]​ A los 22 años se convirtió por matrimonio en marquesa du Deffand, aunque nunca llegó a querer a su marido y se acabó separando para poder disfrutar de una vida más libre; "no amar en absoluto al marido es una desgracia asaz general", escribió.

Relacionada con Voltaire y con Charles-Jean-François Hénault, fue una figura distinguida en la fastuosa sociedad francesa de la Regencia.

Aunque había tertulias todos los días, eran las del lunes las que atraían a toda la élite intelectual, entre la que la inteligencia y las dotes de conversación de Madame du Deffand ejercían una verdadera fascinación.

Se levantaba hacia las cinco de la tarde; a las seis recibía a sus invitados para la cena, que podían ser seis o siete o bien veinte o treinta según los días; la cena y la charla duraban hasta las dos de la noche, pero como ella no soportaba irse a la cama, era capaz de quedarse hasta las siete jugando a los dados con Charles Fox, y eso que el juego no le gustaba y por entonces tenía setenta y tres años.

Posteriormente se separaron de forma brusca, ya que Julie abrió su propio salón y le robó protagonismo.