Mariano Benito Barrio Fernández

Fue nombrado cardenal de la Iglesia católica por el papa Pío IX.

[1]​ Ordenado en 1830,[2]​ fue profesor universitario en Huesca[1]​ y vicario general en Palencia, ciudad en la que fue nombrado obispo de Cartagena.

[2]​ Ocupó dicha sede episcopal desde 1847 hasta su nombramiento como arzobispo de Valencia en 1861.

Como arzobispo de Valencia, participó en el Concilio Vaticano I.

[3]​ En política destacó por sus controvertidos escritos sobre la relación entre iglesia y estado.