Margarita Ward
[1] Se encontraba viviendo en Londres al servicio de la señora Whitall como dama de compañía cuando tuvo conocimiento del severo maltrato al que era sometido Richard Watson, un sacerdote confinado en la prisión de Bridewell,[2] lo que la motivó a obtener permiso para visitarle.Desesperada, confió en otro barquero, John Roche, quien accedió a ayudarla, proveyéndola de una barca e intercambiando su ropa con la del sacerdote.[3] Tras permanecer sujeta con grilletes durante ocho días, Margarita fue colgada de las manos y azotada,[2] pese a lo cual se negó a revelar el paradero de Watson.No obstante, en la diócesis católica de Inglaterra Margarita comparte su festividad con las santas y mártires Margarita Clitherow y Ana Line el 30 de agosto.[7] Entre otras distinciones, Margarita es venerada en la diócesis de Shrewsbury, existiendo numerosas escuelas dedicadas a ella, como la St Margaret Ward Catholic Academy, en Chell, Staffordshire.