En esos años tuvo contacto con los payadores Carlos Molina y Aramís Arellano, los cuales eran amigos cercanos de la familia.
Tuvo su primera guitarra a los trece años, y en 1950 alternaba interpretaciones de canciones antiguas con composiciones nuevas.
Comenzó su carrera artística profesional en 1964, año en que obtiene el primer premio al mejor intérprete en Concurso Nacional organizado por el canal estatal de televisión.
Ese año ganó también obtuvo el primer premio en el Festival Nacional de Folklore realizado en Salto en la categoría Mejor Canción por su tema "La rastrojera".
En esta época recorre el norte de Chile, pasando por Copiapó, Curicó y La Serena entre otros, hasta llegar a la frontera con Perú.
En ese sentido, su estilo fue influenciado por las formas tradicionales del folklore como la milonga, la polca y la chamarrita, entre otras.