Marco Enrico Bossi

Sus primeras obras despertaron gran interés en Alemania por el acabado de su tecnicismo.Entre ellas destacan un concierto sinfónico para órgano con acompañamiento de orquesta, varias sonatas, un Método para órgano (1893), en colaboración con Tebaldini: un Réquiem, un Aleluya (solo, coro y orquesta), la cantata bíblica Cantica Canticorum, la escena Il cieco, el poema sinfónico Il Paradiso Perduto, algunas obras de música de cámara y 4 óperas.Continuando con la música instrumental de Bossi, produjo una Apertura sinfónica y un Impromtus para orquesta: un Concerto para órgano; una Sonata para violín y dos Tríos para instrumentos de arco.Merece especial mención la obra para voces y orquesta Giovanna d'Arco, estrenada en Colonia en 1914.Mientras era profesor en el Conservatorio de Milán (1920), tuvo entre otros alumnos a Luciano Chailly,[3]​ Virgilio Mortari,[4]​ Luigi Oreste Anzaghi.