Gordiano III

Su familia era de rango ecuestre, modesta, pero muy adinerada, aunque Gordiano estaba relacionado con senadores prominentes.

Los rebeldes proclamaron a Gordiano I como emperador y consiguieron su reconocimiento por parte del Senado.

Gordiano abrió las puertas del templo de Jano por última vez en la historia y se puso en marcha hacia Oriente Próximo con su ejército.

Consiguió una victoria sobre los persas en la Batalla de Resaena (243),[1]​ los cuales fueron expulsados a la otra orilla del Éufrates.

Cuando estaba planificando conjuntamente con Timesteo la campaña militar en territorio enemigo, su suegro murió en oscuras circunstancias.

Moneda de Gordiano III.
Gordiano III. Museo Arqueológico Regional de Palermo, Italia.
Inscripción honoraria procedente de Baetulo (Badalona, Barcelona, España) dedicada ordo decurionis a Gordiano III.