Marcia Eufemia

Tras su matrimonio, Antemio fue nombrado Comes rei militaris y fue enviado a fortalecer la frontera danubiana, aún en desorden tras la muerte de Atila.

Aunque su familia había servido durante generaciones en el ejército romano, Aspar todavía era considerado un bárbaro.

Podía elegir un candidato entre sus oficiales subordinados, contando probablemente con que le continuaban siendo leales.

Había conseguido anexionarse una serie de ciudades a su reino y saquear otras.

Pero una década después las dos provincias occidentales «se habían quedado sin hombres y sin dinero», incapaces de ofrecer suficiente botín a los vándalos.

Los relatos literarios dejan de mencionarla en el momento en que Antemio marcha a Italia.

Antemio fracasó en sus campañas contra Genserico en 467 y 468, así como en la lucha al año siguiente contra el visigodo Eurico, que se había expandido por gran parte de la Galia e Hispania.

El rey Eurico se encontró con ellos al otro lado del Ródano y, después de matar a los generales, devastó todo».

Antemiolo posiblemente estuvo entre los muertos, pues no se le vuelve a mencionar.

Antemio no hizo más intentos de restablecer la autoridad imperial en la Galia.

Pudieron haber emitido monedas con Antemio o Eufemia, pero ese era todo el dominio imperial en su región.

[7]​ De aquí parte su enfrentamiento con Ricimero, bien porque los ejecutados eran inocentes, o bien porque él estaba también involucrado en la trama.

Según Juan Malalas, Gundobado, un sobrino de Ricimero, consiguió dar muerte a Antemio y poner fin al conflicto.

Señalan que Antemio había sido abandonado por sus últimos seguidores y buscó refugio en una iglesia.

No obstante, Casiodoro, Marcelino Comes y Procopio dicen que Antemio fue asesinado por el propio Ricimero.