Según el Catálogo Liberiano, Marcelo fue elegido Papa por el clero romano a mediados de 308:[1]
Una vez elegido, Marcelo se dispuso inmediatamente a reorganizar la Iglesia.
Sin embargo, su nombre está relacionado principalmente con la fundación del Cœmeterium Novellœ en Vía Salaria, frente a la catacumba de Priscilla.
A principios del siglo VII, había probablemente en Roma 25 iglesias titulares, y existe una tradición histórica que relata cómo se reformó la administración eclesiástica tras la persecución de Diocleciano, por lo que el compilador del Liber Pontificalis se lo atribuyó a Marcelo.
Marcelo, firme partidario de las antiguas tradiciones, endureció su posición y exigió penitencia a quienes querían ser readmitidos.
Sin embargo, no existe evidencia histórica que pueda sustentar esta tesis.
Es cierto, sin embargo, según el Martyrologium Hieronymianum, que fue trasladado a Roma y enterrado en la catacumba de Priscila.