Pintora figurativa, su nombre permanece unido a la ciudad de Quercy que comenzó a frecuentar en los años 20.
Ahí conoció en Souillac, en 1928, a quien sería su esposo, André Baptiste Bergerol, que estaba de vacaciones en su residencia familiar (denominada Blazy).
Tiene numerosas telas que recuerdan el estilo del pintor Albert Marquet a quien admiraba por su talento como dibujante y como colorista.
Fue influida también por otros pintores post-impresionistas y muy particularmente por Paul Cézanne.
En 1929, expuso en la Galería Armand Drouant las telas Estudio de mujer roja, La Isla Tudy, Los viejas rampas, Crisantemos así como cuadros de París tales como Place du Carrousel o El Puente de Arcole.