Los marcadores serológicos de la enfermedad celíaca o celiaquía son los anticuerpos frente al gluten.
Los empleados habitualmente son los anticuerpos anti-transglutaminasa tisular del tipo 2 (anti-TGt, anti-TG o TGt), de la clase IgA.
[2][3] [4] La sensibilidad es la probabilidad de que para un sujeto enfermo se obtenga un resultado positivo en una prueba diagnóstica.
Los empleados habitualmente son los anticuerpos anti-transglutaminasa tisular del tipo 2 (anti-TGt, anti-TG o TGt), de la clase IgA.
Su determinación es sencilla, rápida y asequible, estando disponible por la mayor parte de laboratorios clínicos.
[1] No obstante, existen muchos pacientes celíacos con serología negativa, especialmente frecuentes entre los adultos y niños mayores de 2 años con biopsia duodenal normal o con cambios mínimos, en los que el diagnóstico de enfermedad celíaca resulta difícil.
[1] La deficiencia selectiva de IgA se presenta con una frecuencia 10 veces mayor en pacientes con enfermedad celíaca (1/40) que en población general (1/400).
Son, por tanto, los que han llegado más recientemente a la clínica de la enfermedad celíaca.
Están también dirigidos contra fragmentos de gluten, una vez han sido deaminados por el enzima transglutaminasa tisular a nivel del intestino.