Dejó su casa a los 16 años y trabajó por un corto período como gigoló.
Se casó con su primera esposa cuando tenía 19 años; junto a ella tuvo dos hijos.
Juntos, Dutroux y Martin tendrían tres hijos; se casaron en 1989 mientras estaban en prisión.
En febrero de 1986, Dutroux y Martin fueron detenidos por violar a cinco niñas.
Tras su liberación, Dutroux logró convencer a un psiquiatra de que estaba discapacitado, obteniendo así una pensión gubernamental.
También le fueron prescritas pastillas para dormir y sedantes, los cuales utilizaría después para drogar a las niñas.
Algunas cosas de las que se describen a continuación han sido proporcionadas por la fiscalía.
Entonces, el mismo Dutroux contó a los investigadores acerca de la mazmorra que estaba construida en la casa.
Sabine Dardenne y Laetitia Delhez fueron encontradas con vida allí el 15 de agosto.
Dardenne guardaba un diario en el cual marcaba los días en los que Dutroux abusaba de ella.
Finalmente, Dutroux también contó el lugar donde podían encontrarse los cuerpos de An Marchal y Eefje Lambrecks.
Además, la policía, al no sospechar que Dutroux era un secuestrador, torturador, violador y asesino, nunca registró la casa de este con perros o equipo especializado que hubiera podido ayudar a detectar la presencia de las niñas.
La frustración y el enfado se generalizaron en la sociedad belga contra la policía que llevó a cabo una lenta investigación lo que le permitió a Dutroux y sus secuaces seguir atacando niñas inocentes.
Su destitución desencadenó una marcha donde participaron 300.000 personas llamada la "White March" en la capital del país, Bruselas, en octubre de 1996, dos meses después del arresto de Dutroux, donde la multitud exigió entre protestas cambios urgentes en los servicios de policía y justicia del país.
"Raramente ha sido puesta tanta energía en contra de una investigación", agregó el juez.
Mientras era trasladado sin esposar hacia un tribunal, Dutroux agredió a uno de sus guardias y le sustrajo su arma, para luego escapar.
En 2002, recibió otros 5 años de condena por crímenes no vinculados a estos.
Dutroux fue juzgado por las muertes de An Marchal, Eefje Lambrecks y Bernard Weinstein, su posible cómplice.
Martin fue juzgada como cómplice, igual que los otros dos acusados, Lelièvre y Nihoul.
[2] Se trataría de mafias muy poderosas, lo que convertía a este hombre y a sus secuaces en las personas más temidas de Bélgica siendo tratados como monstruos que había que encerrar en un castillo muy lejano y tirar la llave al mar como describían los mismos belgas.