[2] En la orilla ponentina se sitúa la ciudad de Tiberíades, construida por Herodes Antipas en honor al emperador romano Tiberio.
Aparte de muchos otros manantiales, su mayor aporte hídrico procede de las aguas del río Jordán, que desemboca en su margen septentrional, y el cual desagua del lago cerca de su extremo meridional.
Las ciudades más notables situadas a sus orillas son: Tiberíades y Ein Guev.
Su construcción ha permitido el abastecimiento de agua dulce a las ciudades, así como la irrigación agrícola hasta el desierto del Néguev, al sur del país.
Este lago es importante para los cristianos, ya que los Evangelios presentan a Jesús desarrollando buena parte de su actividad pública en torno a él, fijando su residencia en la ciudad ribereña de Cafarnaúm, ubicada en su orilla septentrional.