María de Oignies

María de Oignies (Nivelles, en la actual Bélgica, ca.

[1]​ El matrimonio acabó de común acuerdo para dedicarse a la vida religiosa.

A partir de entonces María se consagró a la castidad y la caridad, ejerciendo una labor asistencial en la leprosería de Willambroux.

Escribiría la Vita Mariae Oigniacensis tras su muerte.

[3]​ Entre las gracias místicas que tuvo María, se encuentran los estigmas, que recibió en 1212, doce años antes que San Francisco de Asís, siendo por tanto el primer caso histórico de estigmas.