María Poey de Canelo

María Poey de Canelo es una película documental muda de Argentina filmada en blanco y negro dirigida por Ricardo Villarán sobre su propio guion que se estrenó en febrero de 1928 y tuvo como protagonistas a María Poey de Canelo y una hija.

Poey declaró que a poco de dormirse escucharon ruidos y encendieron las luces encontrando a dos hombres enmascarados que les dispararon y escaparon; Ray cayó inconsciente y la mujer tomó de la mesa de luz un revólver con el que hizo disparos al aire, para pedir auxilio.

[1]​[4]​[5]​[6]​ La autopsia judicial del médico Pedro Pando dictaminó que Ray había sido envenenado con cianuro, por lo que el juez ordenó la detención de María Poey y de otras personas pero un segundo estudio de las vísceras del muerto indicó que no había cianuro, y un tercer estudio a cargo de una comisión lo ratificó tras veintiséis horas de labor.

[1]​ Por entonces trascendió en la prensa el estudio psicológico hecho el Director y Subdirector del Hospital Melchor Romero, Eusebio Albina y Antonio González, que descalificaba a Poey como “una perversa instintiva cuyo punto más saliente es la vida privada irregular, las costumbres licenciosas, que precisamente constituyen la manifestación social común en los perversos del género femenino", y recusaba su reacción tras el hecho afirmando que una mujer común, en esa situación, se desmaya y nunca toma un revólver y pide socorro a gritos.

Años después se filmó la película, Los acusados dirigida por Antonio Cunill (hijo) sobre su propio guion escrito en colaboración con Marco Denevi y Mario Soffici según el argumento de Marco Denevi basado en el caso Ray, que se estrenó el 10 de marzo de 1960 y que tuvo como protagonistas a Silvia Legrand, Mario Soffici, Guillermo Battaglia, Alita Román y Julián Bourges.