Como feminista, Castillo promovió el voto femenino por lo que las autoridades de la época la persiguieron.
[1] En 1924, salió a las calles de Guayaquil a pedir con otras sufragistas el voto par alas mujeres y, cuando la caballería quiso impedirles el paso, ella gritó: “¡Matennos!
Nosotras venimos a exigir un derecho y no a implorarlo”.En junio del 1933, fundó con otras feministas la revista Nuevos Horizontes que sirvió como órgano de difusión de la Legión femenina.
[3] Un año después, en 1934, el candidato presidencial José María Velasco Ibarra habló por su radio.
Ya en 1935, fue candidata para ocupar el Ministerio de Educación y recomendó al joven pintor Eduardo Solá Franco.