Esta ciudad también tenía una profunda tradición republicana que se manifestaba en su vida cultural y en su comportamiento político.
Al mismo tiempo, en lugares como la Cova Céltiga (‘la cueva celta’) germinaba un incipiente pensamiento nacionalista y galleguista.
[2] En 1918 ―a los 23 años― empezó a militar en las Irmandades da Fala (Hermandades del Habla), de cuya junta directiva formó parte.
Recibieron una carta de Labarta Pose, enviada desde Barcelona, en la que este les proponía fundar una editorial.
El proyecto no se pudo llevar a cabo, por lo que la pareja consideró viajar a Buenos Aires ―donde Casal había estado dos años antes de conocer a María―[6] Pero poco después Ángel Casal se asoció con su amigo Leandro Carré Alvarellos,[7] y en noviembre de 1924 fundaron la editorial Lar, con Carré como director y Casal como administrador.
[4] En agosto de 1927, por diferencias surgidas entre Leandro Carré y Ángel Casal, ambos fundadores se separaron.
[4] En 1927 María Miramontes tuvo un aborto que la dejó física y psíquicamente afectada, porque nunca podría tener hijos.
Coincidiendo con la publicación de este llamamiento, en este último periódico se crea una sección fija dedicada a las mujeres, titulado «O recanto da muller» (‘el rincón de la mujer’).
[2] En febrero de 1936, con la victoria del Frente Popular ―al que se había adherido el Partido Galeguista, Ángel Casal fue elegido concejal del Ayuntamiento de Santiago, y a continuación alcalde, por votación entre los concejales.
En su certificado de defunción señala que falleció por una hemorragia (sin mencionar el fusilamiento).