En 2008, durante un viaje a San Petersburgo, Solaun acudió al Museo del Hermitage y reparó en la pintura Magdalena penitente (c. 1565), obra de Tiziano.
Tras hallar numerosas similitudes entre el cuadro y la imagen venerada en Arrigorriaga, Solaun realizó una infructuosa búsqueda en internet, viajando posteriormente a Florencia con el fin de obtener información sobre el origen de la escultura; en el Palacio Pitti descubrió una versión temprana de la obra del Hermitage la cual guarda aún más similitudes con la talla, lo que llevó a Solaun a interpretar el lienzo conservado en Florencia como el modelo en el que se basó el autor de la imagen.
Solaun emprendió una búsqueda por diversas criptas en Génova, llevándolo su investigación hasta Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, en Francia.
[4] Respecto a su autoría, durante una restauración acometida entre 2013 y 2014 se descubrió la siguiente inscripción en la parte posterior de la talla: «Nicolaus Zume, 1705».
La figura se halla dotada de gran movimiento por el hecho de tener la pierna izquierda notablemente adelantada con respecto a la derecha, lo que sumado a la torsión del tronco en la dirección opuesta provoca que la imagen tenga una disposición helicoidal y una clara diagonalidad, detalle que acerca esta pieza a los modelos cortesanos.