Fue en Italia donde su madre se apartó de la sociedad para dedicarse a la religión y diversas organizaciones benéficas.Hacia el final de su adolescencia, algunos contemporáneos consideraban que María Letizia era hermosa y en apariencia una "verdadera Bonaparte".Su matrimonio duró escasamente año y medio, pues Amadeo falleció en enero de 1890.Su ausencia provocó muchos rumores, algunos insinuando que estaba "afligido mentalmente" o "deforme".En años posteriores, aparecería más en la prensa, refutando todas estas teorías.Esto significó que toda la riqueza que Amadeo había acumulado fue heredaro a sus tres primeros hijos, dejando poco o nada a su muerte para María Letizia y su hijo Humberto.Sin embargo, el rey se mantuvo inflexible y solo redujo ligeramente la sentencia debido a la reciente muerte de su tía, la princesa María Clotilde, la madre de María Letizia en 1911.