María Guadalupe Cuenca

[1]​ Se conocieron mientras Moreno estudiaba abogacía en Bolivia.

[2]​ Tuvieron un hijo en conjunto al que llamaron como su padre, Mariano.

Mientras esperaba noticias de su marido, le escribió una serie de cartas que le fueron devueltas sin abrir.

[1]​ Enrique Williams Álzaga las compiló luego en un libro llamado Cartas que nunca llegaron.

[3]​[4]​ Tras la muerte de su marido, le pidió una pensión al Triunvirato, que acordó darle una pensión de 30 pesos.

Óleo sobre chapa (probablemente cobre). Museo Historico Nacional
Miniatura de Maria Guadalupe Cuenca, 1804,