Cuando cumplió los doce años empezó a trabajar como trabajadora del hogar en la ciudad de La Paz, es en esta ciudad cuando ella tuvo oportunidad de estudiar en una escuela nocturna, aquí aprendió a leer y escribir.
En este periodo se creó la organización Movimiento Independiente Indígena Lenca de La Paz Honduras para la defensa del río, donde se implicó en su defensa, motivo por el que sufrió violencia, maltrato y discriminación.
La situación se agravó a partir del golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009, cuando se afianzó el modelo extractivista y se aprobaron numerosas concesiones hidroeléctricas, mineras y madereras en territorios indígenas y campesinos sin una consulta previa e informada, violentando así títulos ancestrales y la autonomía de las comunidades indígenas, sin tener en cuenta el Convenio 169 de la OIT, que garantiza el derecho de estos pueblos a decidir sus propias prioridades en cuanto al proceso de desarrollo.
Este hecho la hizo más fuerte para luchar por sus derechos y los de su comunidad.
[2] Desde el año 2015 ha estado defendida al ser beneficiaria de medidas cautelares decretadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)[7][8] María Felicita López conoció a, la también líder indígena lenca, Berta Cáceres quién fue asesinada en 2016.