[1][2] Se trata de una narración corta que pone en escena un personaje central que se busca la vida a través del ingenio y la elocuencia.[1] El creador del género fue Badî‘a az-Zamân al-Hamadhânî (968-1009) en el siglo X; un siglo más tarde, Al-Hariri de Basora[3] lo extendió, ganando más notoriedad que al-Hamadhânî.[4][1][2] Ambos autores centraron sus obras en personajes picarescos, cuyas divagaciones y aprovechamientos al hablar frente a las asambleas de los poderosos son transmitidas por un narrador.Típicamente se compone de cincuenta episodios independientes en los que el personaje granuja, normalmente disfrazado, engaña al narrador para despojarlo de su dinero y meterlo en aprietos o en situaciones vergonzosas e, incluso, violentas.A pesar de los abusos, el narrador-víctima continúa siguiendo al embaucador, fascinado por su caudal retórico.