Manzana de la discordia (Barcelona)

El propio Gaudí intervino en la decoración de dos establecimientos comerciales en el paseo: la Farmacia Gibert y el Bar Torino, ambos desaparecidos.

Con este nuevo marco legal aumentaron las posibilidades formales, lo que comportó numerosas reformas.

El ejemplo más paradigmático fue la Manzana de la discordia, donde se reformaron cinco edificios.

Ofendida, se presentó y dejó sobre la mesa de los regalos una manzana dorada en que estaba escrita la palabra Kallisti («a la más bella»).

Para evitar una discusión, Zeus ordenó que la disputa se zanjaría mediante un juicio emitido por Paris, príncipe de Troya.

Las diosas lo intentaron sobornar y el joven príncipe entregó la manzana a Afrodita, que le había prometido la mujer más bella del mundo, Helena, mujer del rey de Esparta, hecho que provocó la guerra de Troya.

[6]​ En las páginas de L'Esquella de la Torratxa, el caricaturista Picarol publicó en 1905 una viñeta donde unos personajes con aspecto de marginales le preguntan a un señor con aspecto burgués: «¿Quién os hace la casa, Domènech, Gaudí o Puig i Cadafalch?», y el burgués responde: «Todavía no estoy decidido...Aquel que salga premiado en el concurso».

[7]​ El dibujante muestra también unos edificios alegres que han recibido premio y otros tristes, con lágrimas saliendo de las ventanas.

El arquitecto hizo en la Casa Amatller una reinterpretación personal del gótico con una obra que buscaba la excelencia, pese a que los elementos del lenguaje gótico estaban siendo abandonados por la mayoría de arquitectos.

En la planta noble, las figuras de las ventanas recrean las fantásticas y grotescas criaturas que poblaban palacios e iglesias góticas.

La Casa Lleó Morera fue realizada entre 1902 y 1905 por Lluís Domènech i Montaner en la esquina con la calle Consejo de Ciento.

El vestíbulo, la escalera, el ascensor y la planta principal, representan uno de los conjuntos más ricos y mejor conservados de artes aplicadas del modernismo: mosaicos, vitrales, marqueterías, pavimentos, esculturas...

En la fachada destacaban un conjunto de figuras femeninas obra del escultor Eusebi Arnau que fueron destruidas en los años 1940 junto con otros detalles ornamentales.

Josep Batlló era un empresario textil que dio gran libertad de acción al arquitecto.

Sufrió una drástica intervención en la planta baja que le hizo perder la simetría original.

Cuadro de Rubens del episodio de Eris en la boda de Peleo y Tetis.
Apeadero de la calle Aragón y Paseo de Gracia en 1902.