Manuela del Sagrado Corazón
Le fue confiada la formación de las nuevas religiosas y se dedicó a la enseñanza, hasta su elección como secretaria general de la Congregación, en 1929.Las religiosas tuvieron que alquilar un piso, donde permanecieron hasta el 9 de noviembre del mismo año, día en el que fueron arrestadas por los milicianos y llevadas a las tapias del cementerio de la Almudena.En total eran unas veintitrés religiosas a la cabeza de las cuales se encontraba Manuela.Entre los testigos del proceso se encontraba el chófer del camión que las trasladó al lugar donde fueron fusiladas, quien quedó impresionado por el testimonio de las religiosas.En dicha ceremonia se elevó a los altares a 498 víctimas de la Guerra Civil de España del siglo XX.