En esta ciudad se casaron civilmente y nació el futuro escritor Manuel de Castro.
[1] Al terminar su hijo los estudios, fue cura párroco y profesor de Victoria, Chile, hasta que decidió regresar a Galicia, pero durante el viaje falleció del corazón al arribar a Montevideo.
Décadas más tarde, dejó testimonio de ese período juvenil a través una gran cantidad de crónicas que publicó bajo el título Cronicones montevideanos, en el Suplemento Femenino del diario La Mañana.
Fue guionada para radioteatro en Uruguay y en Chile, al igual que El padre Samuel.
Varios de sus poemas fueron musicalizados por compositores como Vicente Ascone, Jaime Airaldi, Francisco Rosso y Apolo Ronchi.