Manuel Sigüenza

Ambos disfrutaban reproduciendo con su pincel la belleza de su entorno próximo, con la diferencia de que Sigüenza apenas vendió cuadros y jamás disfrutó de una exposición individual en vida.

Esta técnica fresca y directa, aprendida sobre todo de Pinazo, era ejecutada en pequeñas tablillas.

Segundo aspecto de su pintura fue un «velazquismo» inconsciente, cuyo equilibrio clasicista, «su capacidad para captar el aire y el espacio», se desmarcaba del estilo valenciano típico.

En 1919 es nombrado Presidente del Círculo de Bellas Artes, así como de la Comisión organizadora del monumento al Pintor Agrasot y del que le dedicó el Círculo de Bellas Artes al Pintor Pinazo.

Fue miembro Honorífico del Comité Cultural Argentino en Buenos Aires, correspondiente también del Instituto Academia de Coimbra (Portugal), y de la Internacional Academia Científica Literaria de Bolonia y otras entidades.