Manuel Sabino Crespo
Ejerció su carrera eclesiástica como cura en la diócesis de Antequera.Se unió al movimiento insurgente cuando José María Morelos realizó la toma de Oaxaca en 1812.[2] Junto con Carlos María de Bustamante intentó inútilmente conciliar las desavenencias entre Juan N. Rosáins e Ignacio López Rayón.Viajó a Tehuacán con el Congreso itinerante, tras la derrota de los insurgentes en la batalla de Puruarán decidió refugiarse en la ciudad de Oaxaca, no obstante al encontrar que el sitio estaba ocupado por las fuerzas realistas del capitán Melchor Álvarez se trasladó a Zacatlán en busca de Ignacio López Rayón.El obispo de Antequera, Antonio Bergosa y Jordán, opinó que Sabino y Crespo debería ser decapitado, a pesar de la reticencia de sus captores para ejecutar la sentencia, fue fusilado por un piquete de marina el 14 de octubre en Apan.