Su pasión por el carnaval comenzó ya en su juventud mientras disfrutaba en las parrandas tan comunes en la isla de Tenerife.
Posteriormente emigró a Venezuela con la idea de fundar una agrupación para el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife.
Al regresar a la isla años después, fundó la primera comparsa del carnaval de esta ciudad, la comparsa Los Rumberos.
Tomó como referencia las comparsas del Carnaval de Río de Janeiro.
[2] En el mundo del Carnaval de Santa Cruz, Manuel Monzón es considerado para las comparsas el equivalente a Enrique González Bethencourt, el cual es considerado a su vez, "el padre de las murgas" de Canarias.