Manolo Clares

Clares llegaba para ocupar el lugar de Johan Cruyff, ya que los extranjeros no podían disputar la Copa del Generalísimo.

[7]​ Con cinco goles en seis partidos, Clares condujo al Barcelona la final de ese año,[8]​ en la que fue el delantero centro titular.

Durante su estancia en Barcelona, Manolo Clares fue muy cuestionado por la grada, que a menudo le criticaba por ser un delantero poco resolutivo.

[15]​ En el equipo madrileño, aunque no fue un titular indiscutible, jugó con regularidad durante dos temporadas, en las que totalizó 47 partidos de liga y nueve goles.

Tras colgar la botas, se afincó en Castellón, trabajando en un negocio familiar dedicado a la fabricación de azulejos.

[13]​ Ha seguido vinculado al fútbol entrenando a equipos modestos, como el femenino del Club Deportivo Almassora.

[9]​ En 1992 se creó en Barcelona el Fòrum Manolo Clares, una peña cuyo nombre homenajea, satíricamente, al exfutbolista azulgrana.

[10]​ Anualmente entregan un trofeo, en clave de humor, al personaje del barcelonismo que no ha sido suficientemente valorado por la masa social.