Manuel Casares Hervás

Estudió en Granada en el Seminario de San Cecilio y en la Facultad de Teología de Cartuja, donde obtuvo el grado de doctor.

Impartió clases de Religión en el Instituto Padre Suárez de la misma capital y ocupó los cargos de vicedelegado diocesano de Acción Católica y de consiliario de la Juventud Universitaria Masculina de Acción Católica (JUMAC).

Durante su pontificado se crearon en la diócesis de su cargo setenta y tres parroquias e imprimió un fuerte impulso a las labores de asistencia social de la Iglesia diocesana.

Como integrante de la Conferencia Episcopal Española, fue miembro de la Comisión para la Doctrina de la Fe, promotor de la Pastoral Sanitaria, presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y miembro de la Comisión del Patrimonio Artístico y Cultural.

Prácticamente desde el inicio de su etapa episcopal, padeció una enfermedad crónica que en 1988 llegó a tal extremo de gravedad que la Santa Sede consideró necesario nombrar al arzobispo de Granada, José Méndez Asensio, administrador apostólico de la diócesis de Almería, hasta que se hizo cargo de la misma Rosendo Álvarez Gastón, nombrado obispo el 12 de mayo de 1989.