[14] Su colaboración periodística fue reflejando su evolución ideológica, desde unas posiciones situadas a la izquierda, de marcado contenido anticlerical,[15] hasta el creciente conservadurismo de su madurez, cuando llegó a mostrarse entusiasmado por los «nuevos movimientos totalitarios», como el fascismo italiano y el nazismo.
En 1924, por orden del dictador, se trasladó a París, para establecer el «Bureau des Grands Journals Ibero-Américains», desde el que escribió numerosas crónicas de actualidad española para grandes rotativos como La Nación de Buenos Aires y La Razón de La Habana[17] y realizaba sobornos a periódicos como Le Temps por publicar información favorable al régimen español según denunció L'Action Française.
[18] A principios del año 1936 se estableció en Barcelona, «para estar en contacto con la barcelonesa Editorial Araluce, que le había firmado un sabroso contrato como exclusiva de sus novelas».
[20] Entre sus novelas destacan Corazón adentro (1906), El sabor del pecado (1935) y Los nietos de Dantón (1936).
Tradujo obras francesas e italianas, que se estrenaron en diversos teatros madrileños.