En 1993 se publica "Hojas de la memoria periodística: Manuel Blanco en la mira", como un homenaje en sus cincuenta años de vida, tomo que incluye anécdotas y relatos de periodistas y escritores (José Agustín, Carlos Monsiváis, Roberto López Moreno, Macario Matus, entre otros muchos), sobre Manuel Blanco.
En 1994, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, publica una selección de las mil quinientas noventa y seis columnas "Ciudad en el Alba", que fueron publicadas en El Nacional, donde refleja el vivir y el sentir diario de los pobladores del Distrito Federal, que entre otras cosas nos muestra "el lenguaje, las canciones, los personajes, la cocina, los oficios, la nota roja casera, los muertitos, nuestras tradiciones, los gustos, el temblor", como acertadamente nos recuerda Salvador Ávila en la presentación del mismo.
Figura importante en la cobertura periodística del Festival Cervantino, colaboró a la institución del premio "El gallo pitagórico" a la mejor cobertura, y que el mismo obtuvo en una ocasión, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo que otorga el club de periodistas de México, por el suplemento Huellas Urbanas de la revista Huellas.
Durante algunos años publicó la página semanal, "El Farolito" en el diario El Financiero, hasta su fallecimiento.
En 1998, el gobierno de Tlaxcala y Daga editores, de manera póstuma, publican "Manuel Blanco Cultura y Periodismo una reseña literaria y en el año 2001 la Unidad Obrera y Socialista, le edita el libro "Para que empiece usted a soñar", un compendio de historias urbanas de la vida cotidiana, como un homenaje post mortem.