Manuel Aranda Espejo (Monte Lope Álvarez, Jaén, 22 de marzo de 1916-ibídem, 8 de agosto de 1936) fue un seminarista español, víctima de la persecución religiosa durante la Guerra Civil Española, que fue fusilado en un olivar cercano a su pueblo natal.
En septiembre de 1931 entró en el Seminario de Baeza, donde realizó dos años de Humanidades, tras lo cual se traslada al Seminario de Jaén a preparse los estudios de Filosofía.
Durante la Guerra Civil fue hecho preso en la capilla de su pueblo por manifestar públicamente su fe católica.
El día de su muerte[1] cuando se dirigía a realizar trabajos como preso sucedió la siguiente escena, descrita por unos niños que la presenciaron desde las cercanías:
Está sepultado en la capilla de los Mártires del Santuario de Santa María de la Villa de Martos.