Manuel António Gomes

Fue en el seminario bracarense donde modificó su nombre de bautismo, añadiéndole "Himalaya" debido al apodo que uno de sus compañeros le había puesto debido a su elevada estatura.

Con este aparato consiguió una temperatura de aproximadamente 3500 grados centígrados utilizando la radiación solar, un calor suficiente para fundir la mayoría de los metales.

Sin embargo, a nivel empresarial el invento fue en gran parte ignorado, debido al auge de la industria petrolífera.

Esta pólvora cloratada fue probada primero en canteras y posteriormente en varios arsenales del ejército estadounidense.

En 1932 regresó a Portugal, donde falleció, con 65 años, en Viana do Castelo, enfermo de poliomielitis.

Padre Himalaya, c. 1906
El Padre Himalaya junto al pirelióforo (versión con lente de Fresnel), en Castel d'Ultrera, Pirineos.