El manual explica varios métodos por los cuales el ciudadano promedio podría provocar disturbios y otros actos de desobediencia civil.
[1] Un combatiente de la Contra le dio el manual a un reportero estadounidense en Honduras en 1984.
[2] La publicación describe muchas formas en las que el ciudadano promedio podría interrumpir el funcionamiento diario del gobierno.
Comienza con acciones que requieren poco o ningún riesgo, como esconder o destruir herramientas importantes, llamar para declarar que no pueden ir a trabajar por estar enfermos y dejar las luces y los grifos encendidos.
Luego avanza para dar instrucciones a las personas para que roben alimentos al gobierno, liberen ganado de las cooperativas agrícolas, realicen informes falsos de incendios y delitos y corten las líneas telefónicas.