Alrededor del año 153, le dio a Juliano una única hija, Didia Clara, conocida por su belleza.
[1] Su cara ajada indica una edad avanzada en el momento de la ascensión al trono.
Ese día, Escantila y su hija, fueron premiadas con el título de Augusta por un decreto del Senado romano.
Escantila disfrutó su breve título y estatus durante menos de tres meses.
El nuevo emperador Septimio Severo le quitó su estatus y título de Augusta, pero le dio a Manlia Escantila y a su hija el cuerpo del anterior emperador para que lo enterrasen.