Mancomunidad de la Gran Tierra de los Lípez

[1]​ La mancomunidad cubre prácticamente todo el territorio ocupado por la etnia Lípez en Bolivia.

Según la historia los Llipi, Lipi o Lípez, fue una etnia que tenía una identidad cultural y dialecto propio.

Las características que determinan estas asociaciones son el clima, el suelo, el relieve, el régimen hídrico y las intervenciones que realiza el hombre durante el aprovechamiento de los recursos naturales, producto también de zonas macro climáticas y pisos altitudinales, variaciones que se distinguen en las provincias fisiográficas de Cordillera Occidental y Altiplano.

Los animales que habitan en el territorio de la mancomunidad se han adaptado completamente a las condiciones ambientales imperantes en la zona, la diversidad y el número de especies es importante.

Entre la fauna existente, por su atractivo destaca la vicuña, el suri y las pariguanas o flamencos andinos, gato montes, especies declaradas en peligro de extinción, entre los carnívoros depredadores se destacan en la región el zorro, puma.

Con respecto a la familia de los roedores son abundantes destacando la vizcacha, el topo y la rata.

En la Reserva nacional de fauna andina Eduardo Abaroa se ha logrado en la gestión 2003, colocar al gato andino un collar con dispositivo satelital, lo cual ha merecido un reconocimiento por instancias referidas a la biodiversidad a nivel internacional, esto permitirá hacer seguimiento del comportamiento y ubicación de esta especie silvestre.

Otras especies que también causan daños a la producción son la perdiz y el tojo.

Con respecto a la pecuaria, el puma (conocido como león para los comunarios) y el zorro se constituyen en amenaza para el ganado en los Lípez, situación que ha generado que los criadores de diferentes especies apliquen un sistema semiestabulado principalmente por las noches.

La potencialidad de esta costra salina es de valioso interés para la región, el departamento y el país, constituyéndose en la mayor reserva a nivel mundial de litio existente, cuyas reservas son incalculables, por lo tanto, son un potencial energético que Bolivia no aprovecha.

Según la Lithco no existe en todo el continente, un yacimiento similar al que tenemos en la mancomunidad de los Lípez.

En cuanto al producto final, tanto en el Bórax como en el Carbonato de Sodio decahidratado, el rendimiento de extracción alcanzó un 90% (variando entre 89-91%), y la pureza en ambos casos alcanzó al 99%.