Según la variedad del cultivo a entutorar (determinadas o indeterminadas) se usan mallas de distintas alturas (estas varían desde 50 centímetros hasta 3 metros para colocación en invernadero o casa sombra).
Los cambios climáticos están provocando grades estragos en la agricultura, lluvias fuertes y fuera de temporada hacen que los cultivos tradicionalmente "de piso" como lo eran el pepino o el melón necesiten forzosamente ahora de un soporte vertical que permita una mejor aireación y exposición solar del aparato foliar disminuyendo la incidencia de micosis provocada por la humedad atrapada entre hojas y suelo, y evitando también que el fruto esté en contacto con el suelo, ya que se mancha el fruto y disminuye su valor comercial.
Por más que un agricultor quiera implementar un buen control de sanidad, cambiando de ropa, bañando los zapatos con cloro previo a entrar la zona de cultivo, sumergir las manos en leche etc, basta que un trabajador toque las plantas sanas después de haber tocado un cigarro o una sola planta enferma para que la transmisión del virus empiece su carrera exponencial como cualquier otro vector como afidos o trips.
Conforme la planta crezca la malla se va separando (de 30 a 60cm) para que cada rama superior reciba el apoyo necesario para un pleno desarrollo vegetativo.
Al crecer hacia arriba, aparte del beneficio ya mencionado la exposición solar y aireación, se protege la planta, flores y frutos de las pisadas accidentales de los trabajadores y además se aumenta el % de polinización ya que las flores están más expuestas a los polinizadores.
En unos días las plantas anteriores podrán ser arrancadas de la espaldera, dejando que el material vegetativo se re-incorpore al suelo, abonándolo.
Al mismo tiempo se coloca la nueva plántula o la semilla para que empiece a crecer.
Un material virgen y de buena calidad se notará por su brillo, mientras que un producto reciclado tiende a ser opaco o poco brillante.
Considerando que la malla debe de sostener un peso y aparte resistir los elementos naturales es aconsejable fijarse bien del tipo de producto a utilizarse como espaldera, ya que con el tiempo hasta un producto hecho con material virgen pierde su resistencia mecánica y al sol, potencialmente comprometiendo el resultado del cultivo.