Malena es un nombre de tango es una película dirigida por Gerardo Herrero en 1996, basada en la novela homónima de Almudena Grandes, publicada en 1994.
Malena recibe a los doce años, de manos de su abuelo, una esmeralda antigua, el último tesoro que conserva la familia y que, a la larga, le salvará la vida.
Hasta entonces, Malena se dedica a desenmarañar la historia de su familia y su propia historia, intentando hacer sombra a una antigua maldición familiar.
Gerardo Herrero la adaptó en 1996, en una película protagonizada por Ariadna Gil, en el papel de Malena, Marta Belaustegui, Isabel Otero y Luis Fernando Alvés.
La joya fue realizada a mano y hubo que buscar una piedra de imitación del tamaño requerido por todo Madrid que costó 5.000 pesetas de la época.