En 2005, fue detenido por tener relación con el asesinato de Teresa Halbach, una fotógrafa local, y condenado en 2007.
La serie fue filmada en el transcurso de diez años, con sus creadoras moviéndose entre Nueva York y Wisconsin durante el rodaje.
[4][5][6] Making a Murderer ha generado controversia, tanto en el Condado de Manitowoc, donde el documental tiene lugar,[7] como en el resto del país.
En respuesta, el presidente Barack Obama declaró que no tenía autoridad para actuar en un caso de estado.
[10] Netflix planeó originalmente una primera temporada de ocho episodios, pero más tarde la amplió a diez.