Por defecto lee las instrucciones para generar el programa u otra acción del fichero makefile.Por último, en la línea siguiente y sucesivas indicamos los comandos necesarios para llevar esto a cabo.Algunos editores como el mcedit cambian los tabuladores por 8 espacios en blanco, y esto hace que los Makefiles generados así no funcionen.Todo lo que esté escrito desde el carácter “#” hasta el final de la línea será ignorado por make.Es muy habitual que existan variables en los ficheros makefile, para facilitar su portabilidad a diferentes plataformas y entornos.Sin embargo, como ya hemos dicho, este tipo de reglas no suelen tener dependencias, por lo que si existiese un fichero que se llamase “clean” dentro del directorio del Makefile, make consideraría que ese objetivo ya está realizado, y no ejecutaría los comandos asociados: Para evitar este extraño efecto, podemos hacer uso de un objetivo especial de make,.PHONY.He aquí un ejemplo de cómo redefinir la regla implícita anteriormente comentada: Es decir, para todo objetivo que sea un “.o” y que tenga como dependencia un “.c”, ejecutaremos una llamada al compilador de C ($(CC)) con los modificadores que estén definidos en ese momento ($(CFLAGS)), compilando la primera dependencia de la regla ($<, el fichero “.c”) para generar el propio objetivo ($@, el fichero “.o”).Otra opción importante es “-jN”, donde indicaremos a make que puede ejecutar hasta “N” procesos en paralelo, muy útil para máquinas potentes.