La localidad está incluida en la llamada arquitectura negra, debido a que tradicionalmente las construcciones están hechas con pizarra como material constructivo principal.
La localidad se encuentra a una altitud de 1186 m sobre el nivel del mar.
[3] A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 442 habitantes.
Ha sufrido una notable despoblación en la segunda mitad del siglo XX.
Los principales recursos económicos actualmente son el turismo rural y la construcción, no tanto por la vivienda nueva como, sobre todo, por la rehabilitación de edificios antiguos protegidos por las instituciones de cultura por su alto valor como patrimonio histórico y cultural.